Olvida todo lo que sabes sobre responsabilidad social corporativa o planes de transformación sostenible.
El impacto positivo no puede suponer un gasto para tu organización; es una inversión que debe ser parte del centro de tu estrategia.
Para conseguir que tu modelo de negocio tenga un crecimiento sostenible.
Para conectar con el consumidor del futuro.
Para atraer y retener talento.