Actualmente vivimos una pandemia mundial y la salud se ha convertido en una prioridad absoluta para todos los países. Por este motivo, todos los esfuerzos están orientados a acabar con el virus y todas sus consecuencias negativas. Más allá de esta crisis sanitaria, siguen existiendo múltiples «pandemias» invisibles en distintas partes del mundo.
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El cáncer, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, las infecciones, el consumo de drogas, la ansiedad, la depresión o la obesidad son otros problemas que deben ser abordados con el mismo esfuerzo económico y científico.

Muertes por causa (n.º de muertes).

Fuente: IHME. Global burden of diseases.

Las enfermedades cardiovasculares y respiratorias o el cáncer son las principales causas de muerte del mundo sumando casi 30 millones de muertes al año. Sin embargo, otras causas menores, como el terrorismo o los desastres naturales, son las que suelen acaparar la atención mediática.

Muertes por factor de riesgo. (n.º de muertes).

Fuente: IHME. Global burden of diseases.

El tabaquismo, el consumo de azúcar, la contaminación, el alcohol o la obesidad son algunos de los principales factores de riesgo en el mundo. La mayoría están directamente relacionados con nuestras dependencias socioeconómicas, nuestro estilo de vida o nuestros hábitos alimentarios.

Índice de calidad de la atención sanitaria. (El índice va de 0 «peor» a 100 «mejor»).

Fuente: IHME. Global burden of diseases.

El índice de acceso y calidad de la atención sanitaria ofrece una puntuación basada en la medición de 32 causas de muerte que podrían evitarse con un tratamiento médico eficaz. A pesar de que el valor del índice va en aumento, sigue habiendo múltiples retos en relación a la desigualdad de este índice por países.

Muertes atribuidas a la obesidad (% del total de muertes).

Fuente: IHME. Global burden of diseases.

La obesidad es una de las epidemias invisibles del mundo. La tasa de muertes por obesidad no deja de crecer y actualmente el 8,4% de todas las muertes se atribuye a la obesidad. En los EE.UU, la tendencia es incluso mayor y representa el 14,3% de las muertes.