Este artículo pretende ser una inspiración práctica para aquellos que decidan comprometerse con el impacto positivo fijando compromisos en una organización. Lleva consigo un abanico de aprendizajes vividos en el camino hacia la tangibilización de la visión de una gran empresa, de la mano de un equipo valiente movido por el propósito de crear impacto positivo hacia el 2040. Este artículo es el diario de este viaje.
Importancia de Fijar Compromisos
La importancia de fijar compromisos para las organizaciones se pone de manifiesto cuando surge la necesidad de pensar a largo plazo para enfocar los retos corporativos frente a cambios sistémicos.
Desde The Overview Effect, hemos acompañado a empresas que, ante la falta de alineamiento interno para definir compromisos comunes, no han sido capaces de priorizar de manera eficiente o han descuidado oportunidades potenciales. La fijación de un compromiso pone a la organización en un buen punto de partida para la priorización de esfuerzos y la ejecución real de su propósito desde el momento uno.
El camino de las organizaciones por comprometerse con el planeta y las personas, frente a la evidente y estricta agenda global social y climática, enseña dos caras de la misma moneda; los compromisos a largo plazo y los compromisos a corto plazo.
Compromisos a Largo Plazo
Los compromisos que establecen horizontes largos, hasta 2040 o 2050, son faros que traccionan a las empresas a un terreno desconocido y las impulsa a buscar nuevos modelos de negocio y maneras de operar que rompen con el arraigado “business as usual”. Estos compromisos son un ejercicio de proyección del propósito en un entorno cambiante e impredecible, y una apuesta por la innovación y la transformación cultural.
Compromisos a Corto Plazo
Por otro lado, la fijación de compromisos intermedios a dos, cinco o diez años vista es un ejercicio de rigor, autoexigencia y mejora continua que puede actuar como antídoto ante los retos presentes en la generación de valor de las empresas.
Dibujar qué quiere ser la organización en un futuro es uno de los retos estratégicos más exigentes, porque son muchas las empresas que se suman a la carrera de los compromisos pero las métricas son difusas cuando se mide la honestidad, la apuesta por el cambio y el compromiso.
No podemos afirmar que existe una relación directa entre el grado de compromiso de las organizaciones y el grado de acción hacia el impacto, muchos afirman que las dos variables están inversamente relacionadas. Sin embargo vemos que un compromiso honesto y humilde con el impacto positivo se convierte en una herramienta eficaz para luchar contra el greenwashing ya que sólo deja paso a una comunicación legítima de aquello que se consigue en el corto plazo y que pone foco en la contribución en cada compromiso.
Retos en la Fijación de Compromisos
La fijación de compromisos es un camino que requiere transversalidad horizontal y vertical en una compañía, diálogo y transparencia. Durante el camino de dibujar y fijar compromisos, hemos encontrado retos muy diferenciados que queremos exponer para el aprendizaje:
1. Estrategia: El Rol de la Dirección y los Consejos
Hemos visto el papel crucial que la alta gerencia y el consejo de administración juegan para empujar compromisos a largo plazo. Los encuentros a alto nivel aceleran la toma de decisiones hacia el impacto positivo y son mecanismos rápidos para saltar barreras. Aún así, a pesar de ser foros que agilizan la priorización de proyectos clave en el impulso de la estrategia son a la vez foros alejados de los desafíos en el día a día.
Para salvar la brecha entre la visión y la acción, los equipos responsables del impacto positivo deben poder sentirse empoderados para comunicar y conectar los riesgos menos visibles con la toma de decisiones a alto nivel.
¿Qué pasa cuando el responsable de un proyecto estratégico siente inseguridad a la hora de expresar su punto de vista experto sobre una materia que se debate en un consejo?
¿Y si no está de acuerdo en empezar a medir objetivos de éxito con indicadores sociales y ambientales?
¿Hay algún mecanismo que esté fallando en el camino de la transformación?
2. Personas y Propósito: La Cultura de Empresa
El compromiso de la dirección puede verse encallado si la cultura de empresa no permea en todos los estratos de la compañía. Como se subraya en los estudios de cultura, las organizaciones por sí solas no cambian, las personas lo hacen.
El rol clave que cada persona ejerce para activar la innovación, la agilidad y el crecimiento es fundamental. La fijación de objetivos intermedios, la activación de proyectos cross y la co-creación de soluciones entre departamentos a través de espacios de innovación son mecanismos que ayudan a traccionar de manera transversal a las áreas en la consecución de objetivos de forma alineada y colaborativa.
El descubrimiento y alineamiento de un propósito común hacia el impacto positivo es el primer paso hacia la fijación de compromisos y consolida la cultura de impacto en las personas. Ayuda a ejercer la honestidad en cualquier foro de compañía y podrá empujar a que los empleados actúen como embajadores del la organización construyendo una marca honesta. Finalmente, la atracción y retención de talento así como la fidelización de los consumidores serán más alcanzables si el propósito y la visión de la compañía son transparentes.
¿Qué mueve a los empleados en su día a día y por qué deciden ser parte del cambio positivo que la empresa persigue?
¿Comprometerse con el impacto positivo ayuda a retener talento? ¿Por qué?
3. Cadena de valor: proveedores y stakeholders
Para abordar la totalidad de los compromisos marcados, alcanzarlos e incluso superarlos, es necesario influir en todos los agentes que forman la cadena de valor y especialmente en aquellos que más contribuyen en sus impactos. Las limitaciones de acceso a la información y el grado de influencia de los proveedores son limitantes comunes que dificultan avanzar en los objetivos de impacto.
Hemos aprendido que el trabajo de establecimiento de marcos propios que definan qué tipo de impacto se quiere tener a través de los proveedores será determinante para la fijación de los compromisos, tanto de focos sociales como ambientales. Por ejemplo: el establecimiento de un criterio de proveedor sostenible impulsa el compromiso de descarbonización, mejora a su vez el grado de bienestar de las personas en la cadena de valor e incluso puede impulsar nuevos modelos más circulares de productos y servicios de la compañía.
La empresa que consiga posicionarse como agente impulsor en el camino hacia la sostenibilidad de sus proveedores, podrá generar un impacto positivo mayor ganando legitimidad entre sus stakeholders y acompañándolos en mejorar sus avances en objetivos de impacto positivo.
¿Puede una compañía ser percibida como un actor legítimo que educa a la sociedad en temáticas sociales y ambientales?
¿Quién puede aumentar la confianza que depositan los proveedores en una empresa?
4. Innovación: los compromisos requieren soluciones del futuro
La innovación -entendida como un valor transversal de compañía- permite explorar las nuevas maneras de trabajar que aceleran e incrementan el alcance de los compromisos. En primer lugar, los modelos de negocio actuales no han sido concebidos acorde a las problemáticas de impacto presentes, hemos visto cómo en muchos casos, la tecnología que permite llegar a la plena circularidad o la neutralidad de carbono no está en manos de todas las organizaciones, y es importante no interpretar esta discordancia como un fracaso empresarial, porque no lo es.
El mérito y la mejora en la generación de impacto positivo está en la transformación de estas diferencias en nuevas soluciones. Combinada con la voluntad de diferenciación y la competitividad, la innovación es el instrumento que nos permite hacerlo.
¿Qué mecanismos ayudan a establecer un criterio propio de compañía que define “proveedor sostenible” sin que dentro de 20 años esta definición quede obsoleta?
5. Transparencia en la medición
La fijación de compromisos finalmente exige transparencia a nivel interno y externo. Sólo siendo transparentes las compañías podrán definir territorios de oportunidad y mantenerse firmes en su posicionamiento frente a problemáticas que están bajo el foco.
El proceso inicia con un análisis crítico de la compañía, de las métricas utilizadas para medir el progreso y del posicionamiento hacia ciertas materias como la protección de la biodiversidad, la apuesta por la equidad de género o el cuidado de las personas. Si el análisis se inicia con honestidad será más evidente priorizar los indicadores de éxito relevantes y fijar los compromisos de manera realista.
La empresa debe ser capaz de definir indicadores con criterios propios suficientemente exigentes e innovadores para no quedarse obsoletos en la medición del progreso en los compromisos. Los indicadores son el nexo entre los avances de hoy y la visión de la compañía mañana. Deben poder medir soluciones que técnicamente no existen todavía a la vez que cambios culturales y sociales que nos son aún visibles.
6. La co-creación
Gran parte de las soluciones que permitirán a la compañía alcanzar sus compromisos de impacto nacerán de la colaboración con otros agentes de la sociedad involucrados en sus cadenas de valor: emprendedores, asociaciones locales, competidores, activistas, consumidores, etc.
Hemos visto que las sinergias entre grupos de interés son una oportunidad de negocio para las organizaciones más comprometidas. La co-creación entre actores diversos que operan frente a los mismos retos de impacto construye objetivos comunes y soluciones enfocadas a brindar resultados positivos que van más allá de los económicos.
Los retos comentados a lo largo del artículo se mueven bidireccionalmente entre lo implícito y explícito de una organización, el equilibrio entre ambos es la clave en la coherencia y el avance real hacia los compromisos. No existe innovación sin una cultura de co-creación y sin transparencia no hay una externalización real del propósito. Es importante tener en cuenta que en empresas tradicionales un proyecto de compromisos debe avanzar de la mano de un plan de transformación cultural, yendo más allá de los planes estratégicos y la innovación pura en productos o servicios.
Aviso para navegantes
La construcción del propósito de compañía aterrizado en compromisos supone la puesta en marcha de un proyecto estratégico que puede verse amenazado a lo largo del tiempo. Por ello, queremos compartir estos avisos a tener en cuenta durante el camino:
El diagnóstico -o punto de partida- hacia el futuro puede dejar al descubierto datos de compañía que son dolorosos y difíciles de asumir, también puede llevar a la parálisis por análisis a la hora de definir la visión.
La definición de compromisos puede llevar a la despriorización de proyectos hasta ahora entendidos como estratégicos y requerirá desprenderse de sesgos arraigados como el de aversión a la pérdida.
La contribución a los compromisos lleva consigo incomodidades inevitables a lo largo del proceso. Las compañías que consigan abordar decididamente el reto y transformarlo en motivación saldrán reforzadas y serán más capaces de generar valor para la sociedad que les rodea.
Comprometerse con el impacto positivo es un proceso de humildad y de mejora que deja al descubierto debilidades y fortalezas. Es un viaje que implica a todas las personas de la organización y requiere un alineamiento común con valores que fomentan la transformación. Ante este reto tan valiente y bonito a la vez, esperamos que estas reflexiones sirvan de inspiración para todas las personas que quieran sumarse al cambio.